Algunos de los personajes de nuestras películas favoritas no viven solamente en el cine: los puedes encontrar en la calle. Averigua quienes cuentan con una estatua.
HARRY POTTER
Si hay un personaje que se merecía tener una estatua en su país de origen ese es Harry Potter. El personaje creado por J.K. Rowling ahora forma parte del paisaje de Leicester Square en Londres. Montado en su Nimbus 2000 y vestido con el atuendo de Quidditch que llevó el joven mago en la saga cinematográfica, la estatua representa el partido en el que Harry se enfrentó a Slytherin en La piedra filosofal. Esta figura es una más de las que se han incluido en la famosa plaza londinense.
No hay que olvidar que el inquilino del 221B de Baker Street también tiene una estatua. Esta, fabricada en bronce por el escultor John Doubleday, descansa en Londres desde el año 1999 a la salida de la estación de metro de Baker Street, en la calle Marylebone y muy cerca del Museo de Sherlock Holmes.
Curiosamente, no era la primera figura del celebérrimo detective diseñada por su autor, que antes había creado una para la ciudad alpina de Meiringen, en Suiza, bajo las cataratas de Reichenbach, por las que Holmes y su némesis, el profesor James Moriarty, caen al vacío en El problema final, publicado en 1893. De tres metros de altura, la talla londinense presenta a Sherlock con su tradicional abrigo de Inverness, con su gorro de cazador y con una pipa en la mano. Además de esta y de la suiza, también existen esculturas del personaje creado por Conan Doyle en Escocia, Japón y Moscú, esta junto a su inseparable John H. Watson.
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